Inaugurado en 1928, el Byrd Theatre es un importante representante de los muchos palacios cinematográficos que surgieron en todo el país en los años 1920. Construidas cuando la lujosa decoración arquitectónica todavía era relativamente barata, estas brillantes golosinas competían entre sí para atraer y deslumbrar a los cinéfilos. Deslumbrante, el teatro fue diseñado y construido por Fred A. Bishop de Richmond con la decoración y el arte del interior clásico desenfrenado ejecutado por los Estudios Brounet de Nueva York. El Byrd fue uno de los primeros teatros equipados para películas sonoras, ya que estaba equipado con Vitaphone, un sistema de sincronización de sonido iniciado por Bell Telephone Laboratories. Se han realizado muchas grabaciones en su destacado órgano de tubos Wurlitzer. En uso regular y meticulosamente mantenido en su brillo original, el Teatro Byrd es uno de los monumentos más populares de Richmond.