Un verdadero museo de arte funerario, el cementerio de Cedar Grove en la ciudad de Portsmouth es uno de los primeros cementerios municipales de Virginia. A principios 19siglo XX, estos lugares públicos de entierro se habían vuelto esenciales para las zonas urbanas. Los cementerios se llenaban y los entierros urbanos privados causaban problemas de salubridad. Los entierros privados estuvieron legalmente prohibidos hasta 1832, el mismo año en que se estableció el cementerio de Cedar Grove. Los cementerios públicos se convirtieron en objetos de orgullo local y fueron embellecidos con hermosos monumentos. Muchos se hicieron eco de la moda arquitectónica contemporánea; por lo tanto, los estilos griego, egipcio, gótico y renacentista son evidentes aquí. Los tipos de monumentos incluyen mausoleos, cruces celtas, obeliscos y estatuas de ángeles. Abundan los motivos simbólicos como coronas, antorchas y anclas. La historia local se cuenta con las personas prominentes enterradas aquí, entre las que se encuentran John L. Porter, diseñador del acorazado Virginia, y George W. Grice, primer alcalde de la ciudad independiente de Portsmouth.