A medida que la economía de la ciudad de Hopewell resurgió durante la década de 1920, la afluencia de población que siguió a la llegada de nuevas empresas como Allied Chemicals requirió la construcción de instalaciones escolares adecuadas para los hijos de los trabajadores. En 1924, la escuela secundaria Hopewell, segregada y solo para blancos, se construyó durante una época en la que las escuelas de Virginia estaban evolucionando de pequeños edificios utilitarios a diseños más grandes y arquitectónicamente ornamentados, lo que reflejaba una misión educativa más ambiciosa. Tales cambios se materializan en Hopewell High School, un edificio de estilo Tudor concebido por el arquitecto Frederick A. Bishop, quien también diseñó el Byrd Theatre en Richmond y el Beacon Theatre en Hopewell. Otros edificios en el Complejo de la Escuela Secundaria Hopewell, una cabaña de economía doméstica, un gimnasio y un edificio de ciencias y biblioteca, también reflejan el plan de estudios ampliado de la escuela. En 1967, se abrió una nueva escuela secundaria y el edificio existente se convirtió en la Escuela Secundaria James E. Mallonee, que lleva el nombre de un ex director. La escuela secundaria cerró en 1988 y el edificio se utilizó como almacén.