El puente de Falling Creek, en el condado de Chesterfield, es uno de los doce puentes de peaje con arcos de mampostería conocidos en Virginia. Su construcción en 1823 como componente de la autopista de peaje Manchester-Petersburg ilustra una de las formas en que los ciudadanos de la joven república de los Estados Unidos abordaron el tema de satisfacer las necesidades de transporte local. El puente no solo es un buen ejemplo de un tipo de puente que sobrevive con poca frecuencia para su período, sino que su preservación dentro de un antiguo borde del camino de Virginia en la Ruta 1 de EE. UU. representa la introducción de comodidades estéticas en el diseño regular de carreteras, así como una apreciación de la importancia de la preservación histórica en la industria turística en desarrollo. El Falling Creek Wayside también es el hogar del marcador de la autopista Falling Creek UDC Jefferson Davis. El puente en Falling Creek fue gravemente dañado durante las inundaciones asociadas con la tormenta tropical Gaston en 2004.  Desde entonces se ha estabilizado y se ha recuperado gran parte de la piedra desplazada para su uso en su reconstrucción.