Reflejando el genio y la versatilidad de su creador, el Monticello de Thomas Jefferson es un monumento a un escrupuloso interés por la arquitectura, el paisajismo, la agricultura y las comodidades domésticas. La extraordinaria casa, una de las más famosas de Estados Unidos, está llena de ingeniosos dispositivos y recuerdos de este venerado padre fundador. Jefferson comenzó su morada en la "Pequeña Montaña" después de nivelar la cima en 1768. Trabajó en él durante más de cuarenta años, modificándolo y ampliándolo a medida que se desarrollaba su gusto, llamándolo "mi ensayo de arquitectura". Antes de 1795 la casa tenía una forma tripartita de influencia palladiana con pórticos de dos niveles. Cuando se terminó una extensa revisión en 1809, se había convertido en una amalgama de veintiún habitaciones de ideales arquitectónicos romanos, palladianos y franceses, una declaración única de uno de los grandes individuos de la historia. La Fundación Conmemorativa Thomas Jefferson ha mantenido a Monticello como un lugar de peregrinación para millones de personas desde 1923.  Se encuentra a las afueras de la ciudad de Charlottesville, en el Distrito Histórico Rural del Sur de Albemarle.

Las investigaciones arqueológicas que comenzaron en la década de 1970revelaron el papel de los negros en la operación de este importante complejo de plantaciones de Virginia, con más de una veintena de casas, edificios industriales ligeros y patios asociados con la población afroamericana esclavizada de Monticello, que en su apogeo contaba con más de cincuenta sirvientes y trabajadores.  Ninguna otra excavación en la Commonwealth ha proporcionado tanta riqueza de información sobre la vida de los esclavos en una plantación de Virginia como el trabajo en lo que se conocía como Mulberry Row.