Este colorido ejemplo de arte popular estadounidense es un raro carrusel de madera tallado a mano que sobrevive, que se mantiene intacto y funciona durante casi 70 años. La Philadelphia Toboggan Company de Germantown, Pensilvania, construyó el carrusel de Buckroe Beach en Hampton, originalmente designado como "Philadelphia Toboggan Company Number 50". Encargado por Newport News y Hampton Railway, Gas and Electric Company, el carrusel fue un punto focal del parque de atracciones Buckroe Beach, y transportó a sus primeros pasajeros en mayo de 1920. Treinta y ocho pinturas al óleo, dieciocho espejos biselados, cuarenta y ocho caballos tallados a mano, dos carros de madera tapizados y tallados a mano y un órgano de banda Bruder embellecieron el carrusel. Los maestros talladores Frank Caretta y Daniel C. Muller produjeron los caballos y los carros. En 1988, el carrusel fue restaurado por R & F Designs en Bristol, Connecticut, y se volvió a montar en un nuevo pabellón en el paseo marítimo del centro de Hampton. Reanudó su alegre funcionamiento el 30de junio de 1991.